Conocer cómo comer sano y ahorrar dinero al mismo tiempo puede ser todo un desafío. De hecho, muchas personas dicen que no se puede comer comida saludable porque es demasiado caro, pero con una buena planificación incluso puede resultar más barato.
¿Cómo conseguir comida sana que se ajuste a tu presupuesto?
El primer paso es estar preparado antes de ir a la tienda, por lo que hacer una lista de las compras que se ajuste a un presupuesto premeditado y bien calculado es la manera ideal de asegurarte de tener los ingredientes que necesites sin gastar más de la cuenta.
¿Cómo ahorrar en comida?
Si ya te has preguntado “¿cómo ahorrar en comida?” has dado el primer paso. Lo siguiente es reflexionar sobre “¿cómo comer sano sin gastar mucho?”. Sigue estos consejos:
- Planifica tus comidas. La respuesta más eficaz a la pregunta de “¿cómo comer sano sin gastar mucho?” va en la dirección de la planificación. Define el dinero que gastarás en alimentos en el mes y divídelo por semana. Así, una vez cada siete días planifica lo que comerás, luego haz una lista de compras de lo que usarás en cada preparación y ajústala a tu presupuesto semanal de alimentos.
- Apégate a tu lista de compras. Una vez que hayas planeado tus comidas y realizado tu lista de compras, cúmplela. Es muy fácil distraerse en la tienda, lo que te puede llevar a hacer compras involuntarias. Intenta adquirir primero en los alrededores de los pasillos de la tienda, esto hará que te asegures de llevar alimentos que sí son importantes, pues las verduras y las frutas casi siempre están en las orillas. Mira en la parte superior o en la inferior de los estantes, pues lo más caro suele estar a la altura de la vista.
- Deja de comprar comida chatarra. Intenta eliminar o disminuir la comida chatarra de tu dieta. Te sorprenderá ver cuánto puedes estar pagando por refrescos, galletas, pan, preenvasados y alimentos procesados. Al evitarlos puedes gastar más en alimentos que sí son saludables.
- Considera las marcas genéricas. La mayoría de las tiendas ofrecen marcas genéricas para casi cualquier producto, que suelen ser más económicas sin sacrificar la calidad. Recuerda leer las etiquetas para que te asegures de que el producto tenga características similares.
- Compra en grandes cantidades. Algunos alimentos son mucho más baratos en formas menos procesadas o a granel, por lo que esta modalidad puede ahorrarte mucho dinero. Los cereales, como el arroz o la avena, así como los frijoles y las lentejas están disponibles a granel y también se pueden conservar por un buen tiempo si los almacenas correctamente. Además, todos estos alimentos los puedes usar en una variedad de recetas saludables.
- Aprovecha las ofertas. Si tienes productos básicos o favoritos que usas con frecuencia, es recomendable abastecerte de ellos cuando están en oferta. Solo asegúrate de que duren un buen tiempo y de que no caducarán en los meses en los que los usarás. No ahorrarás comprando algo que acabarás tirando más adelante.
- Cocina porciones grandes y usa las sobras. Cocinar de manera abundante puede ahorrarte tiempo y dinero. Lo que no se ingiera en una sola comida, puede ser usado en otras recetas o congelarlo para después.
- Busca alimentos menos costosos. Hacer algunos ajustes en tus compras y usar ingredientes distintos a los que estás acostumbrado puede ayudarte a ahorrar y, aun así, tener platillos deliciosos. Intenta aumentar el uso de arroz o frijoles, frutas y verduras, en lugar de carnes. Todos saben muy bien, son más baratos (especialmente a granel) y muy nutritivos.
No hace falta vaciar la cartera para comer bien; de hecho, hay muchas formas de hacerlo saludablemente sin gastar demasiado. Además, ten en cuenta que la comida poco saludable te puede costar el doble; pues tiene afectaciones a tu salud, misma que en el futuro te podría traer costos médicos extras, como el gasto en medicamentos u hospitalizaciones.
Como puedes ver, saber cómo comer sano y cambiar tus hábitos alimenticios no solo ayudará a tu cuerpo, también contribuye a tu futuro y mejora tu salud financiera.