Seguramente tú también has sido víctima de tu mala memoria o falta de tiempo para pagar tu tarjeta de crédito o servicios y has terminado pagando más por intereses, ¡que no te vuelva a pasar!
Abre una cuenta digital y maneja tus gastos e ingresos desde un solo lugar.
Si administras tus ingresos, pagos de servicios, tarjetas y otros gastos desde una hoja de cálculo es porque aún vives en el pasado. Ahora es mucho más sencillo poder revisar tus movimientos, los depósitos o retiros a tu cuenta y así saber en todo momento de cuánto dinero dispones para seguir gastando.
Una vez que tengas tus cuentas en la misma institución podrás estar al tanto de cada peso que entre y salga de tu cuenta, tendrás la opción de activar las notificaciones a tu celular para detectar de manera inmediata el uso de tus tarjetas.
Cuando llegue la fecha de pagar tu tarjeta de crédito no tendrás que preocuparte pues el pago se puede realizar desde tu aplicación ligado a tu tarjeta de débito y así evitar más cargos por pago tardío. Lo mismo pasa con tus servicios, puedes domiciliar los pagos para que se realicen lo cobros de manera automática y así evitar quedarte sin luz o bañarte con agua fría.
Este ahorro de dinero puede llevarte eventualmente a comenzar a invertir y tener una nueva fuente de ingresos. Los intereses generados en tus inversiones serán depositados a tu misma cuenta y así podrás ver cómo crece tu dinero.
Además, abrir una cuenta digital también te permite realizar compras por internet de manera segura y disponer de efectivo en cualquier cajero sin necesidad de llevar tu tarjeta.
¿Qué esperas para tener tu dinero en un solo banco? Es el primer paso para tener el control total de tu economía.