Los bancos en México son instituciones financieras sólidas, con gran experiencia y que ofrecen diversas ventajas a sus clientes.
Los bancos en México ofrecen una gran diversidad de productos y servicios financieros, a diferencia de las empresas Fintech y los neobancos, que han estado ganando mucha popularidad en los últimos años. Por lo mismo, vale la pena repasar los beneficios y ventajas que las instituciones bancarias tradicionales pueden ofrecer.
Además, se debe tener presente que aunque existe una estructura regulatoria para las diferentes entidades financieras, la de los bancos es mucho más estricta que las de neobancos, empresas Fintech y las SOFIPO (sociedades financieras populares).
¿Quién regula a los bancos en México?
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) es la entidad encargada de supervisar, regular y aplicar sanciones a las entidades y sectores que conforman el sistema financiero, en donde se encuentran los bancos.
Su misión es la de procurar que exista estabilidad y un desarrollo equilibrado, cuando esas entidades lleven a cabo sus actividades, con la finalidad de proteger los intereses de los usuarios.
Además, en caso de que surja alguna problemática entre un usuario y una entidad financiera, existe otro organismo que ayuda a la conciliación y resolución de controversias, que es la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF).
Esta ayuda a los usuarios de servicios financieros, con asuntos o quejas, de manera gratuita, incluyendo el servicio de defensoría legal. De esa forma, se procura que, como usuario, obtengas un buen servicio de la banca comercial, y si surge algún problema que te afecte, se te brinda la ayuda para llegar a una solución favorable, acompañándote en el proceso.
Las ventajas de la regulación a los bancos en México
Es importante que sepas quién regula a los bancos para que tengas en cuenta que tus intereses se mantienen protegidos en todo momento.
Sin embargo, existen otras ventajas que se derivan de un control estricto hacia estas instituciones financieras para ti, en comparación con las regulaciones que aplican a las Fintech, ya que aunque básicamente las mismas instituciones las regulan, los requisitos y políticas para estas últimas, son más laxas.
Conoce a continuación cómo te beneficia esta regulación más estricta en la banca tradicional.
Base sólida por requerimiento de capital
Para que las diversas entidades financieras puedan operar en el país, existe un requisito de capital mínimo con el que deben de cumplir. En el caso de muchas Fintech que operan con la figura regulatoria de una SOFIPO, este tiene un mínimo de 100,000 UDIs y puede aumentar dependiendo de sus características. En el caso de los bancos, el requerimiento va desde los 36 millones hasta los 90 millones de UDIs.
Estos montos sirven para amortiguar posibles pérdidas y no exponer el dinero de los clientes, por lo tanto, entre mayor es el capital, la protección que puede brindar la entidad financiera es más sólida.
Fondo de protección
Una lógica similar opera en el caso de los Fondos de Protección, que se refiere a la garantía que brinda el IPAB (Instituto para la Protección del Ahorro Bancario) de respaldar el dinero que las personas tienen en las instituciones financieras.
Cuando se trata de entidades financieras bajo la figura de una SOFIPO, solo se garantizan los ahorros por hasta 25,000 UDIs, que considerando el valor de la UDI al 23 de agosto de 2024 (8.250772), son poco más de $206,269 pesos. En tanto, cuando se trata de bancos, dicha garantía es mucho mayor, cubriendo hasta 400,000 UDIs, que al mismo valor UDI de 8.250772, equivalen a más de $3.3 millones de pesos.
Esta representa una mayor protección en la banca tradicional, que muestra un resguardo superior del dinero que se tiene en estas entidades.
Diversidad en los productos que ofrecen
Al tener que cumplir con estándares regulatorios más exigentes, los bancos pueden brindar más servicios y productos financieros que los que ofrecen las Fintech, siendo estos no solamente cuentas o tarjetas de crédito, sino que seguros, créditos, planes para ahorrar e invertir, así como tener la posibilidad de pagar diferentes tipos de servicios, como el pago de impuestos.
Gracias a eso, es que los clientes pueden manejar sus necesidades financieras de manera centralizada en un solo sitio, ganando mucha practicidad y ahorro de tiempo, siempre de forma muy segura y pudiendo ser asesorados en todo momento en una sucursal bancaria.
Acceso a financiamiento especializado
Si se requiere de un producto mucho más enfocado, con condiciones muy particulares, las instituciones bancarias también están facultadas para ofrecer financiamiento orientado a fines específicos, y que permiten cumplir con grandes metas.
Por ejemplo, créditos para la compra de un auto o moto, un crédito hipotecario para adquirir un primer hogar o una segunda vivienda, o créditos especialmente pensados en grandes empresas o pymes que quieren expandir sus operaciones.