Todo empezó en la ciudad de México cuando el ingeniero Salvador Ugarte Vizcaíno fundó el Banco de Comercio el 15 de octubre de 1932.

Con un grupo de jóvenes emprendedores y 28 empleados, Ugarte Vizcaíno comenzó la aventura que hoy se llama BBVA, que este año celebra 90 años de crecimiento, acontecimientos, logros y anécdotas.

Con un capital de 500 mil pesos el banco inicia operaciones y abre sus oficinas en la calle Venustiano Carranza 46. El talento de los emprendedores (que contaban con gran conocimiento de mercado y sobre todo, reputación) que iniciaron este gran proyecto, los convertiría en los empresarios y banqueros mexicanos más sobresalientes del siglo XX.

Su crecimiento se logra a través de un modelo de Bancos Afiliados, donde el Banco de Comercio tiene participación accionaria y la dirección técnica, más la colaboración de empresarios locales.

El crecimiento del banco fue tal que, rápidamente necesitaron nuevas oficinas.

En 1936, el banco ocupó el edificio ubicado en la calle Venustiano Carranza 42.

Gracias a todos los que han formado parte de esta gran aventura, hoy llamada BBVA.

Estos años fueron de oportunidades y nuevos retos para el banco. En 1941, se abrieron dos sucursales metropolitanas: en La Merced y en Santa María y Morelos, lo que permitió que los clientes tuvieran acceso a los servicios en cualquiera de las sucursales, algo muy vanguardista para la época.

Banco de Comercio se convirtió en uno de los más grandes de México, gracias al crecimiento de sus operaciones, pero también, al éxito que tuvo el sistema de los bancos afiliados, aunado a la versatilidad y prestigio que le dio la apertura de sus sucursales.

Como consecuencia, llegaron nuevas oportunidades con sus respectivos retos. La más importante fue la demanda de exportaciones de productos del país, lo cual supuso una entrada de capital para el banco. Mucho tuvo que ver la Segunda Guerra Mundial, pues hizo de México un país receptor de capitales que llegaban como depósitos a los bancos.

Junto con el capital, el banco creció en estructura y empleados, lo que hizo necesario adquirir un local contiguo al edificio principal de Venustiano Carranza, en 1946.

Como era de esperarse, también hubo un crecimiento exponencial en el sistema de bancos afiliados, ahora con presencia en 18 estados de la República. Por si fuera poco, también se abrieron corresponsalías en el extranjero, como España, EE. UU., Francia, Inglaterra y Canadá.

Los cincuenta fueron el periodo dorado en cuanto al crecimiento económico de México, inició con un acervo de inversión sin precedente y una fuerza profesional en evolución. Debido a esto, las exportaciones se potenciaron, hubo un gran dinamismo empresarial y también empezó la urbanización del país que vivió una acelerada explosión demográfica y generó grandes obras públicas de infraestructura.

Todo esto resultó en más oportunidades de crecimiento. El modelo de negocio del Banco de Comercio, centrado en la expansión de sucursales en la ciudad de México, y de bancos afiliados, así como la búsqueda de mayor capacidad para operar internacionalmente, hacen que el Banco crezca con éxito y solidez.

Tan sólo en 1950 se abrieron 28 sucursales metropolitanas y el sistema de bancos afiliados se había expandido con 99 sucursales en distintas ciudades de la República.

Esto propició un crecimiento de empleados, llegando a 5,150 en 1954.

En 1953, se abrió un departamento internacional y de relaciones extranjeras para realizar los pagos y transferencias a nivel internacional, relacionados con exportaciones e importaciones. También se inauguraron las representaciones en Madrid y en Nueva York.

En 1956, se dio un importante paso hacia una estrategia más global al unificar los bancos afiliados bajo el mismo nombre: Sistema de Bancos de Comercio. De esta forma, los clientes, inversionistas (extranjeros y mexicanos) y autoridades, lo percibían como un sólo banco con presencia nacional. Un segundo paso fue la apertura de un grupo de filiales no bancarias: financiera, hipotecaria, aseguradora e inmobiliaria. Estas nuevas filiales se llamaron Bancomer.

Los sesenta se caracterizaron por el empuje internacional que tuvo el Banco de Comercio y es que, gracias al auge económico que vivía México en esta década, hubo un impulso modernizador que condujo al banco a buscar nuevos horizontes para llevar sus servicios financieros y hacerlos masivos.

La ampliación del mercado, lo vanguardista de sus servicios y una campaña intensiva de publicidad pronto dieron el efecto deseado.

Es en 1964, cuando se inaugura el nuevo edificio sede, localizado en pleno centro de la Ciudad de México. Al finalizar el proyecto, el recinto tenía la capacidad de alojar a más de 1,750 funcionarios y empleados, una cafetería y cinco salones comedores.

El banco también estuvo presente en las Olimpiadas que se realizaron en el país en 1968 con sucursales en la Villa Olímpica, aeropuertos, zonas comerciales y hoteleras. Todas tenían recepcionista y personal bilingüe para ofrecer un servicio de primer nivel a los clientes mexicanos y extranjeros.

Así, a finales de los 60 el banco ya había logrado posicionarse a nivel internacional como el banco privado más grande de América Latina.

En 1971 el Banco de Comercio inauguró el Centro de Capacitación (Primero en su género dentro de la Banca Mexicana).

Se consolida la presencia en el extranjero con oficinas en Europa y Asia.

Un paso importante en la internacionalización del Banco de Comercio fue la apertura de la primera sucursal fuera del país, en abril de 1974 en Los Ángeles, California.

El 18 de noviembre de 1977 los 34 Bancos del Sistema Banco de Comercio, la Financiera Bancomer e Hipotecaria Bancomer se fusionaron y así nació Bancomer, S.A. Institución de Banca Múltiple.

Ante el crecimiento del banco, se decidió construir una nueva sede, el Centro Bancomer, que se concibió para solucionar la dispersión de edificios que ocupaba en el centro de la capital.

Los ochenta demostraron la solidez y estabilidad de Bancomer.

En 1982, se nacionaliza la banca mexicana, Bancomer mantuvo una operación sana y rentable. Un logro titánico en una época de cambios y sobresaltos económicos en el país.

El banco también comenzó a invertir sus mayores esfuerzos en impulso de la recuperación económica; centró sus prioridades en apoyar el crédito agropecuario para pequeños productores, en el crédito a la vivienda de interés social y en el apoyo a actividades que atrajeron divisas al país (turismo e industrias maquiladoras).

En 1987 Bancomer introdujo la llamada “Cuenta Maestra” y se amplió la banca electrónica con la apertura de los primeros cajeros automáticos y la banca en línea, ambos fueron pioneras para la época.

Cabe destacar que para 1980, se inaugura Centro Bancomer, cuya construcción empezó en 1977. En estas nuevas oficinas los empleados usaron por primera vez sus tarjetas magnéticas para entrar al recinto.

Con una capacidad para 10,000 colaboradores, un avanzado sistema de computadoras que en 4 segundos permitían conocer los datos de cualquier cliente en la República, un conmutador para recibir mil llamadas simultáneamente y 40 aparatos electrónicos del tamaño de un pequeño escritorio, Bancomer empezó su camino hacia la nueva era de la tecnología.

La calidad de vida de los empleados formó parte importante en la planeación del proyecto, ya que se crearon comedores capaces de ofrecer 6,500 comidas. Los carros eléctricos para el transporte de documentos de un lado a otro, pronto se hicieron parte del paisaje de las oficinas.

Los noventa llegaron con aires de cambio y reestructuración para Bancomer. También con nuevos intereses hacia México de parte de la banca extranjera, como el de BBV (Banco Bilbao Vizcaya), quién adquirió Mercantil Probursa.

En 1996, BBV compra Banca de Oriente y Banca Cremi; con estas adquisiciones, más Mercantil Probursa, el nuevo Grupo acentúa su estrategia expansiva y se constituye como BBV Probursa que ya venía ganando prestigio y clientes con ‘El Libretón’, dirigido al pequeño ahorrador. Mientras tanto, en 1990, durante la reprivatización de la banca mexicana, un grupo de accionistas regiomontanos adquiere Bancomer, dando inicio a una profunda reconstrucción de su cultura financiera y crediticia.

En 1999, BBV se fusionó con Argentaria y formó así BBVA (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria).

Es la época de la reestructuración de los créditos, la recapitalización, la reducción de gastos y el reposicionamiento. Con la fusión, el negocio se amplía.

En 2001, la prestigiosa revista Banker (del grupo Financial Times) reconoce a BBVA Bancomer como “El Banco del año en México” por su integración con BBVA.

La cultura del ahorro entre los clientes de BBVA Bancomer fue muy importante en el nuevo milenio, por ello El Libretón mantuvo el liderazgo en el mercado.

En 2005, se establece el programa Garantías Bancomer mediante el cual el cliente recibe “garantías” de cumplimiento a servicios específicos.

Surge en 2006, el programa “Por los que se quedan”, un exitoso programa de becas de integración que apoya la educación de jóvenes proveniente de familias de migrantes en México (18 edos y 152 municipios).

Se anuncia una inversión de 900 millones de dólares en la construcción de dos nuevas sedes corporativas en la ciudad de México: La Torre BBVA y el Centro Operativo BBVA.

El impulso continuo al acceso de los sectores no bancarizados de la población ha llevado a BBVA a desarrollar productos novedosos como la Cuenta Express, la cual permite a las personas realizar operaciones bancarias a través de su teléfono celular, de manera fácil y segura.

En el marco de un entorno cada vez más digital y tecnológico, el 10 de junio de 2019, BBVA unifica su marca en todos los mercados en que opera y renueva su identidad con un nuevo logo que ofrece una propuesta de valor única y una experiencia de usuario homogénea, apalancadas en la tecnología y los datos.

En 2016 se reflejo de la estrategia de transformación del banco, en febrero, se inauguró la Torre BBVA, una de sus nuevas sedes corporativas. Una obra arquitectónica, diseñada por Ricardo Legorreta y Richard Rogers, basada en la innovación, la tecnología y las nuevas metodologías de trabajo; con 234 metros de altura y 50 plantas, se convirtió en su momento, en el edificio más alto de la capital del país. Ha obtenido el Premio a la Excelencia Internacional RIBA y la certificación LEED Platino.

El Banco renovó física y tecnológicamente sus 1.800 sucursales en México, creando así la red más grande del sistema del país con más de 10.000 cajeros automáticos.

Se llegó a la cantidad de 235.000 terminales punto de venta.

Evoluciona la banca digital con el lanzamiento de Bancomer Móvil en 2010. A través de este canal se pueden realizar consultas de saldos y movimientos, traspasos entre cuentas del banco, transferencia a otros bancos, pago de servicios y compra de tiempo aire.

En 2018 se presentó en México la primera plataforma de banca móvil desarrollada de manera global, la app BBVA México, lo que permitió unificar la experiencia del cliente en todos los países, con un diseño único y una lógica de navegación que se adapta a las necesidades financieras de los clientes en cada geografía.

BBVA se constituye como líder de la banca digital en México con 5,7 millones de clientes digitales, que representan el 30% del total del Grupo.

En mayo, se anunció una inversión de 300 millones de dólares para seguir impulsando la transformación digital en los próximos 5 años a través del robustecimiento de plataformas, el rediseño de aplicaciones, el fortalecimiento de la seguridad, así como la innovación de nuevos productos y servicios,.

En 2019, la Fundación BBVA México, lanzó el Programa de Becas BBVA para Chavos que Inspiran a nivel nacional llegando a más de 1,000 municipios de todo el país y otorgando becas a 35,467 jóvenes. 

En febrero de 2020, se lanzó la primera tarjeta de plástico reciclado. BBVA está otorgando tarjetas recicladas en la mayoría de los países donde opera y en 2023 el banco ya no emitirá otro tipo de tarjetas, en línea con su compromiso de consumo responsable de materiales reciclados.

En 2020, se lanzó la primera aplicación móvil bancaria en México para personas físicas con actividad empresarial, pymes, empresas y corporativos, la app BBVA Empresas. Inició su participación en el mercado lanzando soluciones innovadoras como el primer crédito digital contratado desde el celular, comprar y vender dólares con un tipo de cambio personalizado, entre otros.

En marzo del 2020 y con el fin de mitigar los efectos relacionados con la situación económica vinculada al brote de COVID-19 en el país, BBVA México anuncia un programa de apoyo para todos sus clientes de México, destacando que la prioridad siempre será el bienestar de sus clientes, colaboradores y de la sociedad en general.

En 2020, derivado de la pandemia COVID-19 se lanzó una red de apoyo llamada ‘Juntos por la Salud’, en la que tuvieron participación la iniciativa privada, el gobierno federal y la sociedad en general para que a través de donativos se permitiera proveer de equipo médico a hospitales, insumos de protección a personal médico, capacitación a médicos y público en general, atención hospitalaria y despensas a comunidades afectadas por la pandemia.

• Equipo médico a hospitales: 32,076 beneficiarios
• Atención hospitalaria: 231,558 beneficiarios
• Insumos de protección a personal médico: 112,336 beneficiarios
• Capacitación a médicos y público general: 32,270 benficiarios
• Despensas a comunidades y familias afectadas por la pandemia: 21,620 beneficiarios

En 2021 se cumplieron 15 años del Programa de Becas BBVA, apoyando a jóvenes de México para promover el talento nacional. En el mismo año, 44,303 jóvenes de México recibieron apoyo como parte del programa y 7,824 colaboradores de BBVA participaron en el programa de Mentoría.

La revista británica The Banker eligió a BBVA México como Mejor Banco en 2021

En noviembre de 2021, BBVA México comenzó a brindar a los usuarios de las aplicaciones tanto para personas como para empresas, una sección de Sostenibilidad.

A través de diversos artículos educativos, pueden conocer la importancia y el impacto que tienen ciertas actividades en el medioambiente y el cambio climático, las finanzas, calidad de vida, entre otros tópicos, que sirvan en la transición hacia un futuro más sostenible.

En 2022, por tercer año consecutivo, BBVA México fue reconocido por el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (Merco) como la institución financiera con el mayor compromiso ambiental, gobierno corporativo y responsabilidad social dentro de su ranking Merco Responsabilidad ESG (Environmental, Social and Governance).

El 28 de marzo de 2022, se implantó de manera definitiva el modelo de trabajo híbrido global, con un formato general de hasta el 40% del tiempo de trabajo en remoto y del 60% en formato presencial.

El 26 de abril de 2022, BBVA México refrendó su confianza en el fútbol nacional y renovó su patrocinio de la Liga BBVA MX por dos años más para seguir fortaleciendo el fútbol de México, a sus jugadores y a los equipos, fomentando los valores de este deporte.