Para ahorrar en calefacción, sigue estos consejos que te ayudarán a no gastar tanto dinero cuando uses sistemas que regulan la temperatura de tu hogar.
Ahorrar en calefacción es un propósito que puede aparecer cada año con la llegada del frío. Muchas veces pensarás que este ahorro solo se consigue tras bajar la temperatura de los calefactores, pero al hacerlo terminarás helándote.
Por supuesto que moderar la temperatura ayuda al ahorro energético. Regular los termostatos para mantener una temperatura entre 19°C o 20°C en la casa es suficiente para que el clima en el hogar resulte confortable. Una temperatura media como la que te hemos comentado y una ropa cómoda y abrigada te permitirá estar en casa sin pasar frío.
El problema es que, en muchas ocasiones, para mantener esa temperatura de 20° la potencia de la calefacción debe estar mucho más alta. Eso significa que el calor desprendido a través de los aparatos generadores de energía se está desperdiciando o perdiendo de alguna forma.
Un consejo para ahorrar en calefacción es que revises el aislamiento de las ventanas y las puertas de tu casa. Si no están bien aisladas pueden poseer ranuras por las que se cuela el frío procedente del exterior y a través de las cuales se escapa parte del calor contenido en el interior de la casa. También te puedes ayudar de las cortinas y persianas, las cuales hacen de barrera contra el frío.
Cuando no hay un buen aislamiento, los aparatos de calefacción trabajan de más, pudiendo provocar un sobrecalentamiento o mal funcionamiento que provoquen quemaduras, la generación de humo, fuego o que se genere algún problema en la corriente eléctrica del hogar.