Uno de los métodos de pago más comunes es la tarjeta de crédito, ofreciendo a los compradores la comodidad de escoger a cuántos plazos quiere liquidar sus compras y su versión digital hace muy fáciles las compras sin contacto físico. Pero ¿sabes cómo funciona una tarjeta de crédito?

Si acabas de adquirir una o estás pensando hacerlo, conoce la información que necesitas para sacarle el máximo provecho y cuidar tus finanzas.

Es un método de pago físico o digital que cuenta con el nombre del titular, fecha de vencimiento, número de identificación y un chip al frente, mientras que por detrás hay una banda magnética, un espacio con el nombre del titular y el código de seguridad o CVV.

Con una tarjeta de crédito puedes hacer compras seguras de productos y servicios, pagar tus impuestos (incluso a meses sin intereses), hacer garantías de pago, domiciliar servicios (es decir, que se hagan de forma automática) y hasta retirar dinero en efectivo.

Las tarjetas de crédito son muy similares a las de débito, sin embargo, su principal diferencia es que el dinero en tu tarjeta de crédito no es como tal tuyo, puedes utilizarlo, pero debes reponerlo en cierto tiempo.

Al adquirir una tarjeta de crédito el banco te ofrece un límite de financiamiento dependiendo de tu historial crediticio y tus ingresos, entre mejor sea, mayor será la línea de crédito que te conceda. Por ejemplo, si obtienes una tarjeta de crédito con un límite de $40,000.00 significa que sólo puedes utilizar esos $40,000.00 mensuales, y deberás pagar el porcentaje del crédito que hayas utilizado en la fecha de pago si no quieres generar intereses.

El objetivo de las tarjetas de crédito es apoyar a los clientes a financiar compras y servicios utilizando el crédito revolvente, aquel que puede usarse varias veces mientras no se agote el monto disponible de la línea de crédito.

Toma en cuenta que, si pides una línea de crédito de $40,000.00 y utilizas $10,000.00, pero sólo pagas $8,000.00 al llegar la fecha de pago, el siguiente mes sólo podrás utilizar $38,000.00 y todavía deberás pagar los $2,000.00 faltantes con sus respectivos intereses.

Finalmente, al hacer una compra considerable a meses sin intereses, esta consume tu línea de crédito. Por ejemplo, si compras una computadora de $20,000.00 y decides pagarla a 10 meses sin intereses realizando pagos de $2,000.00 mensuales, pero tu línea de crédito es de $30,000.00, si no haces otra compra deberás pagar los $20,000 mensuales y sólo contarás con $10,000 pesos disponibles en tu línea de crédito hasta liquidar tu deuda.

Como te puedes imaginar, las tarjetas de crédito son productos financieros que ayudan directamente a los clientes, pero tienen otras ventajas.

• Comodidad: con una tarjeta de crédito reduces la necesidad (y riesgo) de tener dinero en efectivo contigo todo el tiempo gracias a que la mayoría de los negocios aceptan este método de pago y sin excelentes para las compras en línea.
  
• Historial Crediticio: al utilizar correctamente tu tarjeta vas generando buen historial crediticio, lo que más adelante te puede hacer acreedor de un crédito hipotecario o para comprar un automóvil. 
• Recompensas: algunas tarjetas de crédito te ofrecen programas de recompensas con los que puedes acumular Puntos que se pueden convertir en otro método de pago. Otras tarjetas ofrecen descuentos, programas especiales de concierge en aeropuertos o te permiten acumular millas para viajes.
• Emergencias: una tarjeta de crédito ofrece la posibilidad de hacer frente a gastos inesperados ante una emergencia, dando una solución fácil y rápida.

Existe una gran confusión entre las fechas más importantes de una tarjeta de crédito: la fecha de corte y fecha de pago. 

La fecha de corte indica todos los gastos que hiciste con la tarjeta durante ese mes, es cuando aparece tu estado de cuenta y puede hacer la suma del monto a pagar en la fecha de pago, es decir, el último día que tienes para liquidar la deuda de ese mes.

Generalmente aparecen intereses si pagas todo ese mismo día, por lo que es mejor aprovechar los 20 días que tienes de ventaja desde la fecha de corte hasta la fecha de pago para liquidar todo.

Otros aspectos importantes que debes tener en cuenta sobre las tarjetas de crédito son:

• Ciclo de facturación: se trata de los días en que se dan las fechas de corte y de pago. Una vez termina el ciclo anterior, puedes volver a comprar con tu tarjeta de crédito sin acumular la deuda anterior. 
  
• Pago mínimo para no generar intereses: este pago salda una parte de tu deuda para no generar intereses.
• CAT: el Costo Anual Total expresa en términos porcentuales el costo total del financiamiento de un crédito. Te puede ayudar a calcular todos los gastos que integra el préstamo. 
• Pagos fijos. Son mensualidades establecidas para el pago de un bien, pero en donde se deben sumar una cantidad de intereses.
• Meses sin intereses: parcialidades con las que puedes dividir el pago total de un producto o servicio generalmente en 3, 6, 9, 10, 12 0 24 meses sin intereses. Es decir, durante el tiempo que escojas deberás pagar una cantidad fija que se va acumulando hasta liquidar la deuda.
• Cargos no reconocido: cobros que se hacen con tu tarjeta sin tu consentimiento. Si detectas uno, debes reportar tu tarjeta de crédito inmediatamente con el banco. 
• Comisiones: cargos que se cobran por servicios adicionales al financiamiento, como el costo por apertura o cobros extemporáneos.

Comprar con tarjeta de crédito y mantener un buen historial crediticio es muy fácil, te damos unos consejos que te ayudarán:

• Compra sólo lo necesario a meses sin intereses: si sumas muchas compras, terminarás consumiendo toda tu línea de crédito. Evita también pagar en plazos artículos de un solo uso, realmente no vale la pena. 
• Paga antes de la fecha de pago: de este modo, te evitas los intereses y abonas una buena calificación a tu historial crediticio. 
• Aprovecha los programas de beneficios: investiga cómo funcionan y utiliza los puntos que puedas acumular con tu tarjeta de crédito.

Con tu tarjeta de crédito digital puedes hacer un pago seguro por internet de forma rápida y fácil. El procedimiento es muy sencillo: al pagar en línea, serás redirigido a una página que te pedirá tu nombre, el número de tarjeta, la fecha de vencimiento y el código de seguridad dinámico. Una vez ingresados estos datos, se hace el cargo y concluye la compra.

Se trata de una versión en línea de tu tarjeta de crédito física, que generalmente vive en el ecosistema de una plataforma o aplicación de un banco. La tarjeta digital es ideal para hacer compras en línea seguras por sus códigos exclusivos de operación y la posibilidad de “apagar” y “encender” tu tarjeta desde la app móvil, así puede establecer límites de gasto y utilizarla sólo cuando la necesites.

Puedes crear tu tarjeta virtual desde la app BBVA y escoger entre la versión convencional o la versión recargable que te permite cargar dinero para realizar operaciones hasta que se acabe el importe. 

Hacer los pagos mínimos o totales de tu tarjeta de crédito es bastante sencillo y tienes varias opciones a la mano para hacerlo:

• Con transferencia bancaria de tu tarjeta de débito a la de crédito.
  
• Haciendo un depósito en el banco para tu tarjeta.
• Depositando el dinero en efectivo a través de un cajero automático.
• Utilizando la app BBVA para hacer la transferencia o tiendas con las que tenga convenio.

Una tarjeta de crédito puede ayudarte con el financiamiento de productos para el hogar u otras compras necesarias, te ofrece muchas facilidades, comodidad y seguridad en su uso, puesto que son aceptadas en millones de establecimientos en el mundo.

Como toda herramienta financiera, hay que ser responsable con su uso para obtener beneficios, pero ahora que conoces todo lo que hay que saber sobre qué es y cómo funciona una tarjeta de cédito correctamente puedes aprovecharla al máximo.