Información

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrar a los usuarios publicidad relacionada con sus preferencias. Si se continúa navegando, consideramos que se acepta su uso. Es posible cambiar la configuración u obtener más información.

Más información

Qué es y cómo se comporta la nueva y la vieja economía

5 abr. 2024

Es posible identificar dos grupos de empresas en el desempeño del mercado accionario en los últimos años. Por un lado se pueden ver las acciones de los consorcios que son tecnológicos, que han sido facilitadores del desarrollo de nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial (IA), a éstos se les llamará “Nueva Economía”. Por otro lado, se encuentran las empresas con estructuras y procesos tradicionales a las que se les denominará “Vieja Economía”.

La Nueva Economía está conformada por las grandes empresas tecnológicas; organizaciones que son menos intensivas en capital, generan enormes flujos de caja, tienen niveles de deuda estables, mayoritariamente en tasa fija, y por lo tanto, poca afectación en sus gastos por intereses ante el aumento de las tasas por parte de los Bancos Centrales. 

En este grupo se pueden encontrar a las empresas que se denominan “las Siete Magníficas”: Apple, Microsoft, Alphabet dueña de Google, Amazon, Nvidia, Meta Platforms y Tesla. Las acciones de estas siete empresas rindieron en promedio 111.3% en dólares durante el 2023, siendo Nvidia la de mayor retorno con un rendimiento de 238.9% en ese periodo. 

La Vieja Economía está conformada por las empresas más tradicionales como las del sector financiero o industrias que son intensivas en capital, mismas que se ven favorecidas en periodos de tasas de interés bajas por un menor costo del capital, pero que se han visto más desfavorecidas por el incremento de tasas visto en los últimos años. 

Es en este grupo de empresas en las que se ha sentido más el efecto de la política monetaria restrictiva, implementada por los Bancos Centrales para combatir a la inflación. Si se toma como indicador el índice S&P 500 Equally Weighted para determinar el desempeño de las acciones correspondientes a empresas de la Vieja Economía, éstas rindieron en promedio 11.6% durante el 2023, significativamente menos que las empresas de la Nueva Economía.

Las preguntas que surgen son: ¿En el futuro pueden continuar los altos rendimientos vistos en las acciones de empresas pertenecientes a la Nueva Economía respecto a las de la Vieja Economía? ¿O se está en una burbuja de las empresas tecnológicas? Hay dos factores a considerar para responder.

El primero es que las valuaciones de las empresas tecnológicas no se encuentran en máximos históricos y en la medida que sigan presentando resultados financieros sobresalientes o en línea con las expectativas puede continuar este desempeño positivo.

El segundo es que los datos de actividad económica del primer trimestre del 2024 muestran que la economía estadounidense viene creciendo de forma sostenida y esto beneficia el comportamiento general de las acciones y de los activos de riesgo, razón por la cual el mercado accionario ha seguido subiendo en el 2024. Sin embargo, se corre el riesgo de que, si la inflación no sigue convergiendo a la meta de 2% producto de una economía resiliente, la Reserva Federal de Estados Unidos tendrá que mantener las tasas de interés elevadas por más tiempo, afectando más a las empresas tradicionales respecto a las empresas tecnológicas. 

Estas tasas elevadas tarde o temprano terminarán afectando negativamente a la economía estadounidense y a los resultados financieros de las empresas en su conjunto. En el momento en que las empresas de la Nueva Economía presenten resultados por debajo de las expectativas, habrá cuestionamientos de sus valuaciones y muy probablemente se vea una corrección en el precio de sus acciones. Ya se puede ver en las acciones de Apple y Tesla que cayeron -10.9% y -29.2%, respectivamente, en el primer trimestre del año, resultados por debajo de los esperados.

En este contexto, la diversificación en la construcción de portafolios de inversión es crucial para poder seguir aprovechando las tendencias del mercado, ello sin descuidar incluir otros activos poco correlacionados para mejorar los retornos esperados de las inversiones. Asimismo, la diversificación ayuda a limitar la exposición a pérdidas significativas en caso de una corrección importante. 

Rafael Jara Padilla , CFA
Investments - Executive Director,
Fixed Income Latam
Asset Management México