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La tecnología, principal combustible del sector financiero ante la crisis

26 feb. 2021

Verónica Viridiana Ramírez Pedraza

A nadie le queda duda sobre el importante papel que ha desempeñado el sector financiero en esta crisis, formando parte de la solución, no del problema. Por su relevancia en el mantenimiento de las actividades económicas y los servicios financieros, la banca particularmente ha abanderado junto con el sector salud la ofensiva para mitigar los daños provocados en la población por la pandemia de COVID-19.

Esta situación ha llevado a replantearse las prioridades y valorar lo fundamental que es satisfacer las necesidades básicas de supervivencia que se daban por sentadas. Con la tecnología como combustible de esta revolución, se sumó la necesidad de contar con una tarjeta o cuenta bancaria para satisfacerlas, impulsando la demanda de servicios financieros con acceso a través de dispositivos digitales. Con las instituciones financieras liderando la rápida transformación tecnológica para acompañar a sus clientes en la adaptación a nuevos estilos de vida y modelos de negocio, también se acentúa velozmente la necesidad de resolver cuestiones preexistentes a la pandemia para distintos partícipes del sistema y explotar las oportunidades que origina este periodo de crisis, principalmente en el sector retail.

Por mencionar algunas, las instituciones de crédito tienen la oportunidad de cerrar la brecha de la población no bancarizada. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en su última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera reveló que el 54% de la población adulta en México contaba con al menos un producto financiero, porcentaje que fácilmente puede incrementarse con estrategias diseñadas para alcanzar a todos aquellos que poseen un smartphone; objetivo viable considerando también que el Instituto Federal de Telecomunicaciones indica que a 2019 el 90% de las personas que tenían un celular utilizaba teléfonos inteligentes.

También en las personas físicas que ya son usuarias de los servicios financieros, se puede fortalecer el conocimiento de sus finanzas personales. Es una realidad que aún prevalecen tabús sobre la administración de los recursos propios y que al ser un tema delicado, causa recelo conversar abiertamente sobre él. Sin embargo, está demostrado que gracias al alcance de las tecnologías y la disponibilidad de información, este periodo ha fomentado el enriquecimiento de la educación financiera de los usuarios, lo que puede ayudarlos a mantener finanzas personales ordenadas, con objetivos claros y hasta para vencer miedos con el estímulo de desarrollar estrategias de inversión aprovechando las plataformas disponibles que ya no requieren saldos mínimos, comisiones por apertura de contratos o contar con una gran capital para invertir. Tal vez en algún momento hasta sea posible determinar la sofisticación de los clientes por sus conocimientos financieros más que por el volumen de sus ingresos.

Por último, la implementación de medidas que promuevan el desarrollo integral de las operaciones considerando la evolución de la tecnología y, ahora también, el potencial de las redes sociales. En este sentido, a finales de enero se observó cómo algunos usuarios de Reddit ejecutaron operaciones a través de plataformas de trading con el objetivo de incrementar el precio de las acciones de GameStop ocasionando pérdidas a los inversionistas institucionales que mantenían posiciones en corto y colocando a las plataformas en problemas para cumplir sus requerimientos en la cámara de compensación, un suceso histórico en el mercado de capitales en Estados Unidos que hace palpable la necesidad de implementar mecanismos eficaces ante la dinámica transmisión de información y que sienta precedentes para los países que, como México, aspiran a tener mercados más profundos y eficientes. Sin duda, se está inmerso en un océano de oportunidades y depende de cada partícipe del sistema navegar o simplemente flotar. 

 

Verónica Viridiana Ramírez Pedraza
ALM Associate - BBVA ALM & CAPITAL
veronicaviridiana.ramirez@bbva.com